Hoy inicia en GRANITOS DE ARENA SALUD y en el CENTRO DE PREVENCIÓN Y MEDICINA INTEGRAL esta serie de artículos de nutrición con el objetivo de poner un granito de arena en tu salud, en tu nutrición, y para quitar paradigmas al respecto y desenmascarar propaganda lesiva.
Posteriormente, en las siguientes actualizaciones, iremos abordando temas sobre otros nutrientes y problemas de nutrición.
Nuestra dieta para ser calificada como sana, debe ser completa, equilibrada, variada, suficiente, satisfactoria y adaptada a las necesidades fisiológicas (embarazo, lactancia, deporte, edad – infancia, adolescencia, vejez- etc.)
El estilo de vida actual en las medianas y grandes ciudades principalmente, nos ha orillado a dejar en un segundo o tercer plano prioritario el cuidado de nuestra dieta, el estar atentos de la calidad, frescura, procedencia, contenido y composición de nuestros alimentos.
Las vitaminas son elementos importantes para nuestra dieta y nutrición, las adquirimos de manera natural en nuestra dieta diaria, pero actualmente los tipos de dieta distan mucho de ser completas, equilibradas o suficientes, puesto que consumimos comidas congeladas, pre cocidas, enlatadas, adicionadas con vitaminas sintéticas u otros factores de industrialización (colorantes, conservadores, suplementos artificiales, etc.)
¿Qué son las vitaminas y para qué sirven? Son compuestos orgánicos (significa que se obtienen de alimentos vegetales o animales). Las vitaminas pueden ser: hidrosolubles (vitamina C y las del complejo B), o liposolubles (vitaminas A, D, E y K).
Las vitaminas son muy importantes para que nuestro organismo pueda desarrollar los procesos metabólicos de manera óptima, como son algunos procesos químicos de nuestros millones de células. Los requerimientos diarios de vitaminas son generalmente constantes, pero son mayores dichos requerimientos en los niños, los ancianos, las embarazadas y deportistas.
Si no tomamos la cantidad suficiente de alimentos que las contengan, pueden surgir enfermedades por falta de vitaminas. Las enfermedades por carencia de vitaminas se pueden evitar tomando alimentos ricos en vitaminas y en algunos casos, suplementos vitamÍnicos para complementar la dieta.
Por lo anterior te recomiendo consumir vitaminas o suplementos vitamÍnicos naturales o de origen natural y orgánico, tomando en cuenta tus requerimientos o necesidades fisiológicas.
Vitaminas hidrosolubles (vitaminas del Complejo B y vitamina C)
Vitamina B1 (tiamina): Esta vitamina es necesaria para el correcto funcionamiento de los sistemas circulatorio y nervioso; además es importante coadyuvante para la obtención de energía a partir de los alimentos, estimulando el metabolismo de los azúcares y ácidos grasos de los mismos.
Sus fuentes son: Huevos, arroz, papa, zanahoria, tomate, leguminosas; del pan, cereales integrales y frutos secos; carne de cerdo, res, vísceras, etc. Síntomas de falta de vitamina B1: La carencia de Tiamina provoca una enfermedad llamada beriberi. Otras deficiencias de menor importancia pueden ocasionar problemas del sistema nervioso, conductuales, nerviosismo, depresión, irritabilidad, falta de memoria, falta de destreza mental y capacidad de concentración; palpitaciones a nivel cardiovascular, e hipertrofia del corazón; visión borrosa, problemas digestivos, dolor de lengua y labios.
Vitamina B2 (riboflavina): La riboflavina es clave para la salud de la piel y forma parte del metabolismo y transformación de los carbohidratos, proteínas y grasas del cuerpo. Participa en la liberación de energía para las células. Sus fuentes son leche, carne, huevos, tomate, vegetales verdes y la zanahoria. Síntomas de falta de vitamina B2: algunos signos y síntomas de la falta de vitamina B2 incluyen trastornos del hígado, anemia, alteraciones en el estado de ánimo, problemas visuales, conjuntivitis y dermatitis de piel y mucosas, úlceras bucales.
Vitamina B3 (niacina) Esta vitamina coadyuva en las reacciones generadoras de energía a nivel celular y además ayuda al funcionamiento del sistema nervioso. La vitamina B3 se obtiene de las carnes magras, de pollo, hígado, corazón y riñón; pescado, atún, salmón; huevos y leche. Tomates, papas, brócoli, hongos, etc. Síntomas de falta de vitamina B3 incluyen: inflamación de encías, diarreas y trastornos del estado de ánimo. La Pelagra es la enfermedad causada por la carencia de niacina.
Vitamina B5 (ácido pantoténico): Es necesaria para el metabolismo de proteínas, grasas e hidratos de carbono; de tal forma que coadyuva en la regeneración de los tejidos. Sus fuentes so los granos de cereal y huevos. Síntomas de falta de vitamina B5: fatiga, náuseas, alergias, dolor abdominal, sensación de quemazón en los pies.
Vitamina B6 (piridoxina): Esta es importante para la asimilación de las proteínas, de tal forma que también lo es para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de un correcto funcionamiento del sistema nervioso. Se obtiene consumiendo leche, huevos, trigo, maíz y legumbres. Síntomas de falta de vitamina B6: diarrea, anemia, trastornos nerviosos, dolores de cabeza, convulsiones, demencia y alteraciones en la piel (resequedad, eccemas).
Vitamina B7 (biotina): L a biotina ayuda al cuidado de la piel, el mantenimiento de los tejidos, evitando así la pérdida de peso, los problemas cardíacos y la alopecia. Sus fuentes son el pollo, pescado, yema de huevo, hongos, coliflor, papa; plátano, sandía, fresas, aguacate, cereales integrales, cacahuates, ajo, almendras, jalea real. Síntomas de falta de vitamina B7: Eccema, dermatitis seca con descamación, palnauseas, vómitos, anorexia, fatiga y depresión.
Vitamina B9 (ácido fólico):
Es necesaria para la formación de células y ayuda a mantener una correcta
función intestinal. Durante el embarazo ayudar a prevenir malformaciones en el
feto. Sus fuentes son la carne, hígado;
vegetales de hoja verde, levadura de cerveza y legumbres (garbanzos, lentejas,
habas). Síntomas de falta de vitamina B9 o ácido fólico: cansancio,
insomnio, anemia y/o palidez. Malformaciones neonatales.
Vitamina B12 (cianocobalamina): Su función es la de prevenir anemia y es clave para la formación de glóbulos rojos. Se obtiene ingiriendo leche, huevos, carne, pescados. Síntomas de falta de vitamina B12: coloración amarillenta o palidez en la piel, problemas de coordinación muscular y anemia perniciosa.
Vitamina C (ácido ascórbico): Es esencial para la formación de una proteína que es clave para las estructuras corporales, llamada Colágeno. Además ayuda a absorber el hierro y también es un factor potenciador para el sistema inmune aunque muchos estudios ponen en duda dicha capacidad del sistema inmune.
Las fuentes de la vitamina C son de origen vegetal. Se obtiene consumiendo limones naranjas, toronja, piña, kiwi, ajo, espinacas, coliflor, papa, chile, etc. Síntomas de falta de vitamina C: encías sangrantes y microhemorragias. La enfermedad por la carencia de ácido ascórbico es el Escorbuto.
Vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E, K)
Vitamina A (Retinol): Es una vitamina clave para el crecimiento y mantenimiento de la salud de la piel, dientes, encías y cabello. Sus fuentes son la leche, carne, huevos, manteca, zanahoria, brócoli, col, espinacas, calabaza, tomate, etc. Síntomas de falta de vitamina A: algunos síntomas son: piel seca y rugosa y ceguera nocturna.
Vitamina D (calciferol): Es importante para mantener dientes y huesos fuertes. Forma parte de la transformación y metabolismo del calcio y el fósforo en nuestro cuerpo. Fuentes: Leche, huevos, manteca y alimentos fortificados (leche, yogurt, cereales). Síntomas de falta de vitamina D: se pueden presentar deformaciones óseas (especialmente en niños), enfermedades similares a la osteomalacia y al raquitismo, así como osteoporosis, fracturas y esguinces.
Vitamina E (tocoferol): Es muy importante para la formación y el correcto funcionamiento de glóbulos rojos, músculos y otros tejidos. Ayuda a proteger ácidos grasos esenciales. La adquirimos con alimentos como los cereales, verduras de hoja verde, yema de huevo, aceites y mantecas. Síntomas de falta de vitamina E: se manifiesta por trastornos de la piel, anemia hemolítica y algunos trastornos neurológicos. Enfermedad por carencia de esta vitamina es rara y se observa principalmente en enfermedades metabólicas (enfermedad celiaca, fibrosis quística, enfermedades en las que no se absorben las grasas); bebés prematuros y con bajo peso al nacer; y algunas enfermedades congénitas.
Vitamina K (filoquinona): Es necesaria para la coagulación de la sangre. Se obtiene mediante la ingestión de verduras de hoja verde, aguacate, soja, legumbres y algunas frutas. Síntomas de falta de vitamina K: la falta de vitamina K produce falta de desarrollo óseo, trastornos de la coagulación sanguínea y hemorragias.
Ante un diagnóstico bien establecido de carencia de una o más vitaminas, lo que debemos hacer los doctores es contestarnos las siguientes interrogantes para ofrecer un tratamiento adecuado: ¿Tiene Nuestro paciente una dieta completa, equilibrada y variada?, ¿Que falta en la dieta para cumpla estos requisitos?, ¿Hay algún factor que facilite la pérdida de vitaminas?, ¿Hay algún factor en el estilo de vida del paciente, que necesita corregirse?
Los doctores debemos asegurarnos recetar o recomendar vitaminas (productos) naturales o de origen natural y orgánico.
La medicina integral es una alternativa idónea para tratar las deficiencias vitamínicas en todas las edades.
Note quedes con dudas, busca la mejor atención médica o el mejor consejo de salud. Pongo mi granito de arena (Facebook Granitos de Arena Salud.)
Dr. Leonardo S. Pérez Cabello.
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